sábado, 5 de mayo de 2012

Annie Leibovitz


Annie Leibovitz: “Me doy por satisfecha si hago cinco fotos buenas en un año”


Annie Leibovitz es considerada la mejor fotógrafa de su generación y la más importante fotógrafa contemporánea. Nació bajo el nombre de Anna-Lou Leibovitz, el 2 de octubre de 1949 en Connecticut, Estados Unidos. Su madre era profesora de danza moderna y su padre, teniente coronel de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
En 1967 entró al San Francisco Art Institute, con la intención de especializarse en pintura. Durante unas vacaciones en las que viajó con su madre y una cámara a Japón, Annie quedó tan fascinada por la fotografía que al volver al instituto decidió seguir ese camino.
Su primer contacto con la fotografía fue a través de álbumes de fotos familiares. Un poco más tarde, sus primeras referencias en materia de fotografía fueron Henri Cartier-Bresson y Jaques-Henri Lartigue. Comenzó en 1970 a estudiar fotografía en el Instituto de arte de San Francisco, ese mismo año tuvo su primer gran éxito como fotógrafa gracias a un portfolio que propuso a Robert Insburry, el director artístico de la revista Rolling Stone.
Annie Leibovitz fue nombrada en 1973 fotógrafa jefe de esa revista, cargo que ocupó hasta su traslado a Vanity Fair, en 1983.
"Es divertido hacer fotos conmigo, algunas veces pongo a la gente en el barro y otras las cuelgo del techo" Así comentó una vez su propia manera de trabajar.

Sus retratos de estrellas de la música, el cine y el teatro, del arte, la literatura o la política, seducen por su originalidad y el aspecto viviente de sus puestas en escena. La seriedad y la sobriedad no son el lado fuerte de sus retratos, por el contrario, ella introduce siempre en sus imágenes una cierta dosis de broma, humor e ironía.
Gracias a la intensidad de su confrontación con la personalidad de sus modelos, la fotógrafa consigue hacerles adoptar las poses deseadas, no desprovistas de humor. "Cuando digo que me gustaría fotografiar a determinada persona, lo que quiero decir realmente es que me gustaría conocerla".
Es la fotógrafa mejor pagada del mundo y ha trabajado para revistas como Vanity Fair, Rolling Stone y Vogue. En 1983 ganó un Grammy en la categoría Mejor portada de un álbum, al año siguiente fue galardonada por la Asociación Estadounidense de Editores de Revistas como Fotógrafa del año. En 1988 recibió el premio Clio por la campaña publicitaria de American Express y en abril del 2000 la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos le dio el título de «Leyenda viviente».
Aunque es conocida principalmente por sus retratos de celebridades, Leibovitz ha practicado la fotografía documental y de paisajes, contratada por la editorial Condé Nast Publications desde 1993. Sus imágenes son representadas, desde 1977, por la agencia de fotoperiodismo Contact Press Images.

Disney le propuso fotografiar sus cuentos. Fotografías de actores, deportistas, gente ‘pública’ en los papeles de la Sirenita, Blanca Nieves, Alicia en el País de las Maravillas y todas esas películas e historias inolvidables. Todos los ‘famosos’ se apuntaron a interpretar
a los personajes de la reconocida transnacional del entretenimiento. La campaña publicitaria se denominó Walt Disney world’s year of a million dreams. El resultado es un rejuntado del talento de la fotógrafa, el carisma de los personajes Disney, y los famosos que los interpretan.







Entrevista.

1.- ¿Por qué continúas haciendo retratos de famosos cuando muchos de ellos tienen fotografías por todo el mundo?
Nunca me ha gustado la palabra “famoso”. Me gusta fotografiar a gente que es buena en lo que hace. Creo que el verdadero problema de hoy es que Internet ha creado una demanda de mucha más información de la que necesitamos y crea nuevos famosos. Los hemos agotado y ahora lo que hacemos es fabricarlos.

2.- ¿Hay alguien a quien nunca tuviste la oportunidad de fotografiar pero que siempre quisiste hacerlo?
Trabajo mucho y tengo la oportunidad de fotografiar a prácticamente cualquier persona que quiera. Sólo puedo pensar en gente que ya ha muerto y que me gustaría haber fotografiado, Martha Graham o Elvis Presley. Me perdí a Elvis Presley.

3.- ¿Quién ha sido la persona más difícil de fotografiar?
Algunos de los más difíciles han sido gente que ha estado en el mundo del espectáculo durante mucho tiempo. Creo que no tienen sentido de la realidad. Como Sammy Davis o incluso Michael Jackson. Otra forma de contestar esta pregunta es que quiero continuar en este negocio y sería una idiota hablando de alguien que todavía está vivo.

4.- He oído que no es fácil trabajar contigo. ¿Estas de acuerdo con eso?
En realidad, yo también lo he oído. Vengo de un lugar donde trabajaba sola y cuando empecé a trabajar con ayudantes no entendía por qué no veían exactamente lo que yo, me frustraba mucho. Por suerte, ahora trabajo con un magnífico grupo de gente que ha estado conmigo durante mucho tiempo y saben que soy bastante exigente.

5.- ¿La maternidad ha cambiado tu forma de fotografiar a la gente?
Creo que una de las cosas más bonitas es que los niños son felices sólo con ver las maletas salir en el aeropuerto. Es ese tipo de cosas, pero no sé cómo eso afecta a la fotografía. Habrá que verlo.

6.- ¿Cómo llevaste toda la polémica de Miley Cyrus?
La fotografía de Miley era preciosa, fuerte y sencilla. En realidad creo que era inocente en ciertos aspectos. A ella le encantó tomar esa fotografía y estaba preparada para hacerlo pero sencillamente la gente no lo estaba. Creo que si hubo algún error, fue que probablemente no debería haber posado para Vanity Fair.

7.- ¿Crees que es necesario un aprendizaje oficial en fotografía?
Yo tuve mucha suerte de aprender trabajando cuando trabajaba para estas revistas, pero siempre me he arrepentido de no haber tenido una educación oficial. He tenido que aprender sola.

8.- ¿Cómo ves el momento “aha” del que habla la gente? ¿Es el motivo, la composición o algo diferente?
Bueno, ha cambiado a lo largo de los años. Por ejemplo, con John y Yoko, sólo hice algunas tomas. Sabía que era bueno, tenía forma y fuerza, era simple y contaba una historia. ¿Cómo sabes si es bueno? El motivo sencillamente dice “aha” o se levanta y se va.

9.- ¿Cómo hace una mujer para abrirse camino en un mundo dominado por los hombres como el de la fotografía?
Esta era una de las 10 preguntas que más me hacían hace 20 años pero hace tiempo que no me la han vuelto a hacer, básicamente porque ahora hay muchísimas mujeres fotógrafas. Nunca me he visto como una mujer en este mundo, pero si insistes, creo que es una ventaja. Creo que a cierto nivel, las mujeres tenemos más empatía para tratar ciertas situaciones.

10.- ¿Qué es lo que la fotografía no puede captar?
Una fotografía es sólo una pequeña, diminuta, parte de la vida. Tengo la sensación de ver mucho más de lo que realmente puedo capturar. Creo fuertemente en el poder de una fotografía: puede expresar muchísimo pero realmente es sólo una pequeña parte de lo que está ocurriendo.


Preguntas iniciales:
1.- ¿De qué manera influyen las experiencias de Annie en sus fotografías?
2.- ¿Hay alguna diferencia entre sus fotografías de Rolling Stone, Vogue y Vanity Fair?
3.- ¿Qué notas o cuál es tu opinión de la composición de las fotografías de Annie?



Rihana con Leibovitz para Vogue


Fotografías de Leibovitz


Meryl Streep by Annie Leibovitz for Vogue


Annie Leibovitz: Her Success and Fame


Charlize Theron by Annie Leibovitz for Vogue


Annie Leibovitz shooting Bono and his wife Ali Hewson


Women Of "Nine" in Vogue By Annie Leibovitz


Fotografías de Leibovitz


Galeria de Leibovitz




jueves, 19 de abril de 2012

LOLA ÁLVAREZ BRAVO

Lola Álvarez Bravo es la primera mujer fotógrafa profesional reconocida por México. Primera esposa del famoso fotógrafo Manuel Álvarez Bravo, se inició en este nuevo arte del siglo XX “por contagio”, como ella misma declara. Vamos a saber más de ella…



Nació en Jalisco casi con el siglo, en 1907, en el seno de una familia adinerada. Cuando muere su padre, ella (con 13 años) y su hermano pasan a ser cuidados por unos familiares. Se cría en un colegio de monjas y con apenas 20 años la gran ciudad, el DF, se abre ante sus ojos. También el amor. Se casa con Manuel Álvarez Bravo, a quien conocía desde la infancia, en 1925 y se van a vivir a Oaxaca. Es por él que decide cambiar su apellido. Su nombre era Dolores Martínez de Anda, pero conservó el de su marido, aún después de separarse. Y es por él también que se acerca a la fotografía, espiando, observando, aprendiendo en silencio, porque, según ella misma cuenta, él no le ponía las cosas fáciles: “Yo le decía: ‘déjame’, y él: ‘no, tú muévete’; pero ‘siquiera déjame revelar lo mío’, le insistía yo, y él: ‘no, tú muévete, muévete’.”
 Lola quería otra cosa que lo que le estaba destinado como mujer, en aquel México de los años 20: “Cuando yo era niña me enseñaban a servir el té, a hacer pasteles y platillos franceses que, de tan decorados, se volvían infames y nadie quería probar. Nada de eso me gustaba. Se suponía que yo debía saber cosas porque era señorita, pero a mí me parecían denigrantes. También querían que aprendiera a tocar el piano. Yo sabía lo que iba a pasar: en las fiestas tendría que tocar para que los demás brincaran. Entonces dije que no. Dije que en todo caso yo también quería brincar.”

Como en tantas historias, la casualidad, la oportunidad y el deseo se confabularon para poner la primera cámara fotográfica propia en sus manos: en 1930, Tina Modotti, amiga de Manuel, fue deportada. Necesitaba dinero con urgencia y Manuel y ella le compraron dos de sus cámaras fotográficas; una, la Graflex, fue desde entonces completamente suya. Poco después, en 1931, Manuel cayó gravemente enfermo; Lola debió sacar adelante el trabajo que él hacía en la revista Mexican Folkways. Así pudo completar su formación y dedicarse a la fotografía como oficio para siempre.

 
(Compilación de fotografías de Lola Álvarez Bravo)


 
 Cuando en 1934 se separa de Manuel, deja a su hijo al cuidado de su suegra y se va a vivir con María Izquierdo (quien también se acaba de separar). El escándalo no se dejó esperar… Cuenta Lola: “Las mujeres que trabajábamos y lográbamos hacer algo, y que nos respetaran dentro de nuestro trabajo y por nuestro esfuerzo, éramos muy pocas. No porque se necesitara mucho valor para hacerlo, pues no había persecución contra las mujeres, aunque sí causábamos un poco de escándalo; sino porque lo

A mediados de los años 30, logró cierta estabilidad como fotógrafa de la revista El maestro rural, una publicación de la Secretaría de Educación Pública. Lola retrató  la vida rural, recorriendo el país y con uan mirada propia. En 1936, le llegó su primer encargo importante: la documentación de una obra de sillería colonial que había sido parte del coro de una iglesia, pero en ese momento formaba parte de un salón de la Escuela Nacional Preparatoria. Ese antecedente le valió ser también convocada por revistas ilustradas y por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y le permitió realizar fotografías de temas tan variados como creativos.

“Busco la esencia de los seres y de las cosas, su espíritu, su realidad. El interés, la experiencia propia, el compromiso ético y estético forman el tercer ojo del fotógrafo. Hay quien lo enfoca hacia el paisaje, yo me siento atraída por los seres humanos.” Su trabajo siempre estuvo signado por una toma de decisiones éticas. Moverse, crecer y desarrollarse en el mismo mundo que su ex marido no fue tarea fácil para ella. La fotografía también era un mundo de hombres en el que ella supo hacerse un espacio propio a fuerza de viajar, mirar, pensar y decidir: “Hay una confusión muy generalizada con este tipo de fotos en que dicen que se dedica uno a ser tercermundista o a regodearse con la miseria. Yo pretendo trabajarla de una manera que no resulte hiriente, pero también para señalar un estado de cosas. En todo caso, la fotografía de la miseria ha de servir para despertar buenas y malas conciencias, por lo tanto no debe permitir la fácil conmiseración ni tampoco la simple simpatía.”


En los años 50 cuando regresa de un viaje de trabajo en Acapulco (y del cual es producto el Tríptico de los martirios) crea un espacio, la Galería de Arte Contemporáneo, el cual le ofrece a su amiga Frida Khalo para realizar la primera exposición individual de su obra, en 1953.

Convertida en la fotográfa de un México que iba desapareciendo ante su cámara, en 1961 y a causa de un infarto, sus actividades fueron mermando: “No tengo mayores pretensiones artísticas, pero si algo resulta útil de mi fotografía, será en el sentido de ser una crónica de mi país, de mi tiempo, de mi gente, de cómo ha ido cambiando México, en mis fotos hay cosas de México que ya no se ven más… Si tuve la suerte de encontrar y plasmar esas imágenes, pueden servir más adelante como un testimonio de cómo ha ido pasando y transformándose la vida; imágenes que me llegaron muy hondo, como electricidad, y me hicieron apretar la cámara.”

Murió, en 1993, a los 90 años, ya reconocida como artista y como maestra de fotógrafas.


Les dejamos un pequeño video realizado por el CONACULTA para una exposición de la artista que tuvo lugar este año, reseñan un poco el sentir y vivir de esta fenomenal fotografa mexicana.


Algunos links de interés:
  • Lola Álvarez Bravo en Galería Juan Martín
  • Lola Álvarez Bravo y la fotografía de una época
  • "La fotografía, un placer interno". Conversación con Manuel Fernández Perera.



jueves, 23 de febrero de 2012

Man Ray

"Soy un hombre que lleva un doble vida. Puedo hacer las mismas cosas en la fotografía que en la pintura" 


Man Ray, uno de las figuras más importantes en la transfiguración del arte y la fotografía a principios del siglo XX. Su verdadero nombre es Emmanuel Radnitzky, hijo de inmigrantes rusos, nació en Filadelfia el 27 de agosto de 1890. Realiza sus estudios en la Hihg School y La Escuela de Bellas Artes del Francisco Social Center de Nueva York. En 1913 pinta su primer cuadro cubista, un retrato de Alfred Stieglitz. Se casa con Adon Lacroix y se bautiza como Man Ray. 


Man Ray fue cuestionado por su práctica artística en un medio hasta entonces conservador que exigía a la figura del artista definirse a partir de un sólo medio; sin embargo, logró traducir en la fotografía sus inquietudes plásticas. Su primera exposición en 1915 mostró su trabajo en pintura y dibujos, así como su primer objeto dadaísta; conoce a Marcel Duchamp, que fué una figura relevante en su vida. 

Compra su primera cámara con la idea de hacer reproducciones de sus cuadros. Con Duchamp participa en experimentos fotográficos y cinematográficos y en la publicación del número único de New York Dadá. Su cercana amistad con él influyó respectivamente en el trabajo de ambos, resultando en una creativa colaboración. Fue el gran inventor de la técnica de la solarización (rayogramas), un proceso fotográfico en el que una imagen dispuesta en un material sensible a la luz invierte sus tonos de manera total o parcial. 

Durante su estancia en París (1921), retrató a grandes personajes contemporáneos como James Joyce, Gertrude Stein y Jean Cocteau. Conoce a Kiki de Montparnase con la cual vive hasta 1929. Se unió al movimiento Dadá y luego a los Surrealistas. Lo interesante en su obra es que no es entendida como un registro fotográfico de "ready mades"; capturó objetos cotidianos para presentarlos como obras de arte, de la misma manera en que Duchamp convirtió un urinario en una pieza artística. En 1925, su obra formó parte de la primera exposición surrealista en la Gallerie Pierre de París compartiendo escena con Jean Arp, Max Ernst, Joan Miró y Pablo Picasso



Poseedor de una fértil imaginación, y siempre al frente de las vanguardias, experimentó con todos los medios posibles: pintura, escultura, fotografía y películas.

Man Ray fallece en Francia en 1976 y es enterrado en el cementerio de Montparnasse.

Intuitivo y emocional su obra se reparte entre bodegones y naturalezas muertas por un lado y retratos -de los personajes más significativos de la época que le tocó vivir- y desnudos protagonizados por mujeres fatales por otro.

Retratos que aparte de su valor documental, son concebidos como una reflexión cercana a lo psicológico del personaje, acentuando su tratamiento formal para acercarse a él.

Sus objetos, en los que podemos incluir los rayogramas, con composiciones muy estudiadas, transcienden de lo cotidiano para tomar vida propia y formar parte de un mundo onírico, en el más puro estilo surrealista, en el que las cosas no son lo que son. No se trata de fotografiar la realidad sino de recrearla.

Desnudos, casi teatrales, que nos presentan, en perfecto equilibrio, a mujeres llenas de atractivo sexual, pero que entran a formar parte de un juego compositivo.

martes, 7 de febrero de 2012

Ansel Adams



"Hay siempre dos personas en cada cuadro: el fotógrafo y el espectador."



Ansel Adams nace en 1902 en San Francisco (Estados Unidos),  era tímido, disléxico y bastante inteligente, lo que le causo problemas para integrarse en la escuela.
 Adoptó como tema fotográfico los paisajes del suroeste de su país. A Ansel Adams se le conoce como el padre del sistema de zonas. Esta es una técnica para exponer correctamente una fotografía y que determina las zonas de grises de la imagen, es una demostración de cómo la cámara o el fotómetro (o exposímetro) de la misma mide el gris medio de 18% de reflectancia como zona media. El fotógrafo debe aumentar la exposición (o disminuirla) dependiendo de cuántos pasos de gris quiera fijar como punto de medición. El fotómetro de cualquier cámara, incluso digital, siempre "quiere" ver la zona medida como un gris medio.

Fue considerado fotógrafo y ecologista. Estudió piano durante varios años, lo que le dio disciplina y estructura. Se inició en la fotografía utilizando una cámara Kodak #1 Box Brownie que le dieron sus padres. Realizó sus primeras fotografías durante una visita al parque nacional de Yosemite en California, donde captó en blanco y negro la majestuosidad de la naturaleza de Estados Unidos. Sus fotografías reflejan un enorme contraste de sombras y luces, desiertos áridos, nubes gigantescas y monstruosos árboles. Se unió a un club donde conoció a su esposa, Virginia Best, se casó en 1928. 

Conoció a Albert M. Bender, quien provocó un cambio muy drástico en su vida, dándole energía y seguridad. Poco después conoció al fotógrafo Paul Strand, cuyas imágenes tuvieron un gran impacto en Ansel Adams. Le ayudaron a alejarse del estilo pictorialista y acercarse al estilo realista, donde la fotografía tenía que aparentar que no había que modificar nada en la cámara ni el cuarto oscuro, la fotografía ha de sufrir el menor número de ajustes y retoques posible.

Más tarde conoció a Edward Weston y se volvieron dos amigos y compañeros muy importantes el uno para el otro. Juntos, Adams, Strand, Cunningham y Weston formaron un grupo llamado f/64. Este grupo le dio una nueva visión a la llamada “straight photography”. El nombre “f/64″ es más que descriptivo del afán de Ansel por conseguir la máxima nitidez y profundidad de campo en sus fotografías, en contracorriente a una tendencia de su tiempo que abusaba de las imágenes desdibujadas.

En 1933 viajó a Nueva York donde conoce a Alfred Stieglitz con quien entabla una gran amistad y quién le granjearía en el futuro trabajos en revistas como Fortune o Life.
En 1939 Adams expone por primera vez en San Francisco. Crea el primer departamento de fotografía en la escuela de Bellas Artes Decorativas de California y publica la colección Libros esenciales sobre fotografía acerca de técnicas fotográficas.

En  1953, Adams le escribió una carta a Stieglitz, para hablarle de su precaria situación económica. Fue entonces cuando comenzó a hacer fotografía comercial. No era algo que le encantase, puesto que creía que no lo dejaba explotar su creatividad, aunque le proporcionaba suficiente dinero para vivir. Trabajó para marcas como IBM, AT&T, Nacional Park Service y Kodak, y para revistas como Life y Fortune, además de ser fotógrafo asesor para Polaroid y Hasselblad. Este trabajo no sólo sirvió a Adams para el mencionado sustento financiero, sino que hizo de sus fotografías un icono de las bellezas naturales norteamericanas reconocidas en todas partes del mundo.

Falleció en 1984 de una dolencia en el corazón agravada por un cáncer.

Algunas de las fotografías del Adams pueden encontrarse en los siguientes enlaces: 

Lo mejor de Ansel Adams 
Galería Adams